Archivos de la categoría ‘Siempre tú.-’

Los ojos vendados.

Publicado: diciembre 7, 2011 en Siempre tú.-

Darse cuenta de que no le importas no es fácil. Darse cuenta de que le importaste y de que ya no es así, lo es mucho menos…

La vida no es fácil, lo sé. Pero a veces es tan difícil…

Parece que en cuestiones de amor siempre hay un después, sobre todo a nuestra edad, cuando «aún tienes toda la vida por delante o el mundo a tus pies».

Pero no es tan sencillo. Ojalá.

Crees. Confías. Construyes. Sueñas.

Volveré a creer, volveré a confiar, volveré a construir, volveré a soñar.

Pero creeré, confiaré, construiré y soñaré siendo la portagonista, y no una muñeca que se deja llevar con los ojos vendados.

(Mayo de 2010).-

Suspiro y…

Publicado: diciembre 5, 2011 en Siempre tú.-
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Estoy segura: Yasmin Levy tiene la culpa. O tal vez sea mi cabeza…

Si no tuviese recuerdos, te habría olvidado. Y si te hubiese condenado al olvido, media yo habría muerto. Así que te recuerdo y te vivo. A cada paso. A cada sueño. A cada momento.

Y no estabas tú.

Publicado: noviembre 27, 2011 en Siempre tú.-

Esta tarde pensé en ti. Y fue fácil.

Recordé quiénes fuimos, pensé quién soy, imaginé quién eres.

Si me vieses, si me escuchases, si me leyeses, si me tocases, no me reconocerías.

Porque he cambiado tanto… Pero, sobre todo, porque he cambiado sola.

Escucho Sympathique.

Y como dice el otro, ahora puedo ir a Ikea y sonreir.

 

Odio estas sensaciones… Dios. Las odio con todas mis fuerzas.

Vienen e invaden mi cuerpo… Y entonces mi mente se bloquea porque sabe que esas sensaciones van a traer recuerdos que preferirías no tener.

Es horrible. Tu mente se bloquea y se desbloquea. Y entonces, ahí estás: metida en la mierda.

Y recuerdas la mayor de las estupideces: cuando eran las 9 de la noche de un domingo cualquiera, tenías que ir a lavarte el pelo y le pedias unos minutos más de mimos en aquel sofá de piel blanca mientras veíais otro capítulo de Friends…

Y algo se revuelve en tus entrañas. Y cae la primera lágrima y detrás de ellas todas las demás que estaban ahí desde… Yo qué sé desde cuándo.

Esto tiene que acabar.

Ha pasado demasiado tiempo ya.

No puede seguir doliendo.

¿Por qué cuando quieres, quieres tanto?

Pienso…

Publicado: julio 28, 2011 en Reflexiones cotidianas.-, Siempre tú.-

Oficialmente me quedan dos días para irme de vacaciones: hoy y mañana.

Extraoficialmente he de reconocer que vendré al despacho lunes y martes de la semana que viene… Tengo esa extraña necesidad de comprobar que todo queda en su sitio, que las cosas que voy a olvidar en el mes de descanso que se acerca cada vez más están debidamente apuntadas, que nada urgente o importante está sin hacer…, bla bla bla… Workalcoholic lo llaman algunos…

Y entonces, desde hace unas semanas, solo pienso en el día 3… En coger el coche que he alquilado y largarme… Pienso en abandonar esta ciudad, en perderla de vista, en olvidar su calor, su estrés, su agobio, sus malas vibraciones, sus recuerdos estúpidos, sus dolores, sus fantasmas, sus borrones… Pienso en la cuenta nueva…

Pienso en la sensación de libertad que me dará bajar mi maleta al portal, parar un taxi, decirle que me lleve a la oficina de alquiler de coches, hacer los dichosos trámites y decir: «Adiós!!!!!! Me voy de vacaciones!!!!!!». Entonces cogeré ese cochecito que me recordará a mi amiga Marta y a quien fue víctima de sus hierros hace poco tiempo, y… Voilà!!!!! Au revoir, Madrid!!!!!!

Pienso en coger la A6, esa carretera que tan buenos momentos me hizo vivir, en poner la radio a todo volumen durante unos segundos (siempre me hace ilusión hacerlo, pero solo los aguanto eso, unos segundos…) y decir «Ueeeeeeeeeeeeeeee!!!!!! Al finnnnnnnnn!!!!!!!!!!»

Pienso en prestar atención al carril central… Estará abierto???? Quizá no… Porque el día 3 no se va nadie… Solo yo porque tengo esa extraña necesidad de…

Pienso en ese bar de carretera… En los camioneros… En la cara del señor que me preguntará: «Qué? Por fin vacaciones, no???». Y pienso en mi sonrisa… O en mis ojos sonriendo… Porque tendré la boca llena de un trozo de bocata de lomo con queso y no podré articular palabra…

Pienso en volver a coger el coche… En pasar por Orbita… Seguro que esta vez ya no me sube esa cosa rara por el estómago al ver el cartel… Quizá esta vez paro… Nunca lo hice con él. A lo mejor es que tenía que hacerlo sola… Y cuántos km me quedan… Qué importa!!!???!!! Estoy de vacacionessssssss!!!!!!!

Pienso en ese cartel azul que anuncia la llegada a mi tierra… En ese puente que se ve a lo lejos… Pienso en todo el verde que me rodeará y en esos fantásticos acantilados…

Pienso en llegar a Lugo… En pasar por delante de la oficina de mi padre y recordar… Y en subir esa cuesta, ver la estación de tren de reojo, seguir subiendo y encontrarme la muralla que tanto me gusta y tan poco visito…

Pienso en llegar a mi casa, y volver a olerla, y volver a sentir que es mi casa… Y pienso en pensar que solo una hora y media me separa de mi querido Ribadeo,  de su tranquilidad, de horas de charlas, de horas de playa, de horas de cañas y copas, de horas de buena comida, de horas de sol, de horas de mar, de horas de «nordés», de horas de saludos, de horas de reencuentros…

Pienso en esa paz interior que tanto necesito y que tan poco me ha acompañado en lo que llevamos de curso…