Esta mañana he tenido mi primera firma a distancia.
La verdad es que no era complicada pero… Era mi primera firma a distancia!!!
He sido cuidadosa; lo he repasado todo 12 veces y he hablado con el cliente otras 12.
«Tienes que llevar el poder que te faculta para intervenir en nombre y representación de la compañía; además, lleva el sello de la mercantil que incluye P.P.; firma todas las hojas en el margen lateral izquierdo y al final… Y si tienes cualquier duda, por pequeña que sea, me llamas a mi móvil».
Esta mañana me levanté a las ocho (no mola estar con voz ronca y sin reflejos cuando cabe la posibilidad de que tu cliente te llame histérico para hacerte una consulta…). Me duché pensado «que vaya bien, que vaya bien»… Y me fui a desayunar un café con leche y unos churros a una terracita cercana al despacho.
9.00 horas… Bueno… Parece que todo va bien porque no me llama…
9.05 horas… Genial. Seguro que ya están firmando…
9.10 horas… Qué bien se está en esta terraza… Dios… Ya es viernes… Al fin… Esta tarde tengo que ir a comprar las galletas, el chocolate, la crema de…
9.15 Llamada:
– Sabela… Dónde tengo que firmar la letra de cambio????
Piensa, Sabela, piensa… Imagínate la letra…
– Pues… Donde pone «acepto»…
– Pues las han cumplimentado mal… Porque está todo escrito y yo solo puedo firmar donde pone «librador»… Y me dicen que han cumplimentado mil letras de cambio y que está bien hecha…
– Bueno… Puede que me esté confundiendo… Te llamo en dos minutos…
Juanjo, por Dios, contéstame… Joder… El librador será el que libra la letra, no? Mierda de mercantil… Pero si saqué un 9!!!!! A la mierda… Benditos smartphones… Joder… Pues no!!!! El librador es el acreedor!!!! Y el que acepta es el deudor!!!!
9.20 horas… Llamada:
– Oye, que la letra está bien… Tienes que firmar donde pone «librador»… Nosotros somos el librador que, en este caso, es sinónimo de acreedor…
– Ah! Genial! Pues firmo ahora mismo! Gracias, Sabela!
– De nada. Y siento la confusión. Me he liado con el pagaré…
– Nada, nada, no te preocupes… Yo no he trabajado nunca con letras; siempre con domiciliaciones, cheques o pagarés… Lo importante es que en 5 minutos lo hemos solucionado! Gracias a ti por darme tu móvil por si surgía algo raro…!
En fin… Que así es la vida… Y que como decía el otro día una amiga, el mejor maestro es tu último error… Gracias a lo que me ha pasado hoy nunca olvidaré quién es el aceptante y quién el librador… Y es que así se aprende… A base de errores que, si son corregidos en el momento sin causar daños, enseñan lo mismo pero te dejan con una pizca de orgullo que no tendrías si todo hubiese ido sobre ruedas a la primera…
Ale, vamos a por el próximo…